El paso de los años es inexorable para todos, pero si eres mujer vas a experimentar unos procesos en la etapa adulta diferentes a los de un hombre; estamos hablando de la menopausia.
DENSIDAD ÓSEA
La primera ficha de dominó en caer son los cambios hormonales, caracterizados por la disminución de los niveles de estrógenos y progesterona, debido al cese de la función ovárica.
Tenemos que saber que los estrógenos desempeñan un papel crucial en la preservación del tejido óseo. Durante la menopausia, la disminución de esta hormona provoca una pérdida acelerada de la DMO (densidad mineral ósea), particularmente en los primeros 10 años tras el inicio de la menopausia.
Esta pérdida se asocia con un aumento del riesgo de sufrir osteoporosis y fracturas, especialmente en áreas como la cadera y la columna lumbar. Se ha estimado que hasta un 17% de la masa ósea total puede perderse en este período crítico, y hasta un 35% en áreas específicas como el triángulo de Ward en la cadera. 【1】【2】
OBESIDAD SARCOPÉNICA
En este proceso también se produce la denominada obesidad sarcopénica, que no es más que la coexistencia de pérdida de masa muscular (sarcopenia) y un exceso de grasa corporal, especialmente grasa visceral.
Durante la menopausia, la disminución de estrógenos también acelera la pérdida de masa muscular, un proceso que ya ocurre naturalmente con el envejecimiento tanto en hombres como en mujeres, y el aumento de la grasa corporal; esto afecta de manera directa a la fuerza, el equilibrio, la funcionalidad y la movilidad, aumentando el riesgo de sufrir caídas.
SALUD METABÓLICA
La menopausia también afecta negativamente al metabolismo, favoreciendo el aumento de grasa abdominal, la resistencia a la insulina y cambios en el perfil lipídico, como el aumento del colesterol LDL. Estos factores contribuyen al incremento del riesgo cardiovascular en mujeres postmenopáusicas.【2】【3】
La masa muscular es metabólicamente activa y contribuye significativamente al gasto calórico en reposo. Con una menor cantidad de músculo, el metabolismo basal (cantidad mínima de energía que necesita tu cuerpo para sobrevivir realizando las funciones básicas) disminuye, favoreciendo el aumento de peso, especialmente de grasa visceral. Una mayor proporción de músculo en relación con la grasa corporal reduce los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión, la dislipidemia y la inflamación sistémica.
LA SOLUCIÓN
Creación de unos hábitos de salud sostenibles en el tiempo y de calidad:
- Ejercicio de potencia y fuerza mínimo 2 veces por semana.
- Ingesta de cantidades adecuadas de: proteínas de alta calidad, calcio, vitamina D y una correcta hidratación.
- Control del estrés y de la salud mental.
- Controles médicos regulares como: densitometría ósea, monitoreo metabólico o evaluación hormonal.
- Sueño de calidad durante cantidades adecuadas.
Pensamos que siempre es tarde para empezar y revertir la situación, pero es un error, lo mejor es empezar porque independientemente de la etapa de vida en la que te encuentres tu cuerpo se va a beneficiar de ello.
BIBLIOGRAFÍA
Ahlborg HG, Johnell O, Turner CH, Rannevik G, Karlsson MK. Bone loss and bone size after menopause. N Engl J Med. 2003 Jul 24; 349(4):327-34. doi: 10.1056/NEJMoa022464. PMID: 12878739.【1】.
Watts NB. Postmenopausal Osteoporosis: A Clinical Review. J Womens Health (Larchmt). 2018 Sep; 27(9):1093-1096. doi: 10.1089/jwh.2017.6706.【2】.
Mohammadi A et al. Prevention of osteoporosis in menopausal women: A systematic review of nonpharmacological clinical trials.【3】.
